Mejora el drenaje del suelo, evitando el encharcamiento y la pudrición de las raíces.
Aumenta la porosidad del suelo, permitiendo que las raíces respiren y crezcan más saludablemente.
Proporciona cierto grado de protección contra cambios bruscos de temperatura, protegiendo las raíces.
Ayuda a evitar que el suelo se compacte, manteniéndolo suelto y adecuado para el crecimiento de las plantas.
En macetas grandes, sirve como relleno para reducir el peso total de la maceta y facilitar su manejo.
En resumen, la arcilla expandida es un material versátil que mejora la calidad del suelo y promueve un crecimiento saludable de las plantas en entornos de jardinería.